Je je, me había tardado en actualizar, verdad?? aunque si estuve haciéndole un make over a mi blog :P, es que nunca se que puedo subir que sea interesante... y en todo caso, cuando se me ocurre algo ahí esta el twitter... bueno, en fin, ahora tengo algo que contarles. por eso les presento mis chocoaventuras en Morelos:

Salimos de Xalapa el viernes como a las 10 de la mañana, estaba lloviendo, pero según el pronostico iba a levantar el sábado, y no creímos que siguiera lloviendo al pasar Puebla. Error. Todo el camino nos toco lluvioso. Y es no fue todo: nos perdimos. Todo por que nos pasamos una salida... y luego otra... y luego otra...porque descubrimos que las señalizaciones en los caminos son muy confusas. Al final la solución fue detenerse a un lado de la carretera, donde había unos trailers estacionados, nos dijeron que tomáramos un retorno que pasaba por un pueblo llamado Xoxtla.

Después de eso el viaje siguió sin problemas.

Hasta que llegamos a Cuernavaca. Porque papá no les aviso a mis tíos (con los que nos íbamos a quedar) que salíamos ese día y no teníamos su dirección; y cuando les hablamos por teléfono... no estaban! así que nos quedamos en un VIP's a comer y esperar. cuando por fin pudimos hablar con ellos nos pidieron que los esperáramos para que nos llevaran. Y que bueno que los esperamos! Cuernavaca es laberíntica!! nunca hubiéramos encontrado la casa de otra manera!

Al día siguiente, amaneció lloviendo otra vez, pero decidimos probar suerte y salir de todas maneras. Mi tía nos recomendó ir a la Casa de Cortes que sirve como un museo y es enorme y que nos tardamos mucho en recorrer, a la Catedral y al jardín Borda que es muy bonito, pero para ese entonces ya estaba cansada y me dolía la cabeza, así que ya me quería ir. Comimos cerca del parque y nos quedamos con ganas de subirnos al turibus. Y no tomamos fotos por que la cámara estaba descargada.

El domingo, que no llovió pero seguía nublado afortunadamente, mis tíos nos llevaron a Tepoztlan a conocer las ruinas... que están en la cima de un cerro, siguiendo un camino empinado, rocoso y resbaloso que se extiende por 2 kilómetros y 250 metros según el letrero al inicio (que también decía que se les recomienda a los visitantes llevar abundante agua y que debido a las condiciones extremas - y así decía, lo juro- no se recomienda a personas con algún padecimiento cardiaco recorrer... y no alimentar a los tejones)para el final del trayecto ya no quería seguir, pero tampoco me podía detener, así que seguí caminando.

Valió la pena. son unas vistas Fan.tás.ti.cas. y es muy gratificante ver para abajo y decir "omg yo subí todo esto!" (aunque había un señor que subió y bajo 4 veces -y creo que en menos tiempo del que nos me costo a mi nosotros-... y los tejones estaban muy lindos ^^. las ruinas... geniales, pero nada comparado con Teotihuacan o Monte Alban.

Luego fuimos a comer (comí por primera vez huitlacoche y también unas cosas de maíz en forma te triangulo que se llaman itacates que eran el cielo relleno que queso, crema y salsa)luego fuimos a recorrer el tianguis donde les compre a las Chicas del Limbo plus Marshal-boy y a Pao-chan unos recuerditos pequeñitos y me compre una nieve según de pétalos de rosa que sabia a vil leche condensada ( y jure buscar una bien hecha en Xalapa). Papá se nos perdió y vimos un pedazo de una obra de teatro sobre Zapata mientras lo esperábamos.

El lunes, que estuvo mejor el clima, nos fuimos a Zacualpan de Amilpa que esta lleno de golondrinas y al que los pueblos de mas arriba les roban el agua, de donde era mi abuelo paterno, a visitar familia que no sabia que tenia. Resulta que tengo sobrinos que son mayores que yo!!! y que como la mitad del pueblo de alguna manera esta emparentada con nosotros

Llegamos a quedarnos a la casa que era de una tía de papá y que estuvo inhabitada como por dos años, y aunque estaba habitable (porque la prima de papá a la que fuimos a ver la manda limpiar regularmente)era un poco tenebrosa y me sentía muy incomoda por que aun seguía llena de las pertenencias de mi tía abuela… me costo mucho dormir esa noche, aunque también tuvo que ver que estaba estoy toda quemada de los hombros, porque ese día también fuimos a las termas de Atotonilco (que curiosamente fue el lugar mas caro que visitamos), y pase demasiado tiempo recargada en una roca, en el agua, bajo el sol. Una muy mala idea, si bien fue algo que disfrute mucho.

Como en la casa donde nos quedamos no había nada que comer fuimos hasta Temoac, el pueblo antes de Zacualpan, a buscar café (en Morelos no hay café!!, sufría de síndrome de abstinencia) cenar ,porque en Zacualpan aparentemente los restaurantes y el los cafés solo abren viernes, sábado y domingo.

Al día siguiente, que estaba soleado y eso no le sentó bien a mi quemadura de sol, papá decidió que regresábamos a Xalapa, pero después de desayunar en casa de mi tía. Fue cuando íbamos para aya cuando nos dimos cuenta de que papá había olvidado las llaves dentro del auto. Por lo que después de desayunar uno de mis primos lo tuvo que llevar a Amayuca, que esta antes que Temoac, a buscar un cerrajero; mientras tanto mamá, el engendro y yo nos quedamos platicando con la esposa de mi primo, y luego, mientras abrían en auto, mamá y yo fuimos a tomar fotos del pueblo.

Después de pasar a dejar al cerrajero empezamos el viaje de regreso.

Nos pasamos la salida a la autopista como por 10km y tuvimos que regresar (en nuestra defensa, el letrero que la señalaba solo se veía desde la dirección contraria a la que íbamos originalmente) y todo estuvo bien hasta que nos perdimos (si, otra vez, pero fue culpa del cajero de la caseta que nos dio mal las indicaciones!!)y nos detuvimos a preguntar en un tramo de la carretera extrañamente familiar donde nos dijeron que tomáramos un retorno que pasaba por un pueblo llamado Xoxtla... comimos ahí y prometimos regresar algún día.

A partir de ahí continuamos hasta Xalapa sin mas percances que una zona de niebla cerca de Perote, donde no se veía nada y parecía que estábamos entrando a Silent Hill.